Son los padres de familia o las personas responsables a cargo, las que deben llevar el dinero al hogar para evitar que los niños y niñas tengan que salir a trabajar a las calles, ya que además de que es ilegal, son muchos los riesgos que corren, afirmó la diputada Emma Idalia Saldaña Guerrero.
Manifestó que en temporada de vacaciones por el receso en el calendario escolar, se incrementa el número de menores en las calles, y en las esquinas es común ver a limpia parabrisas, vendedores de dulces o cualquier producto, sobre todo en las cabeceras municipales.
Independientemente de las personas indígenas que están de forma permanente en las calles, es en esta temporada cuando se incrementa la presencia de trabajadores menores de edad, con todos los riesgos que ello implica, como son un accidente o incluso hasta alguna agresión.
“Desafortunadamente es una realidad que no se puede ocultar, los tenemos aquí, tanto en la zona metropolitana, son personas que vienen de otra entidad en muchos casos, personas indígenas, que ya están aquí habituadas, muchos de ellos son niños que son explotados, y hay familias que en esta temporada, con más razón, les permiten que salgan a trabajar”.
La legisladora Saldaña Guerrero señaló que corresponde a los sistemas DIF de los municipios atender esta problemática, ya sea a través de programas sociales, de concientizar a los padres de familia, de darles opciones de empleo para que puedan tener un ingreso y mantener a sus hijos en casa cuando no estén estudiando.
Añadió que “suceden casos de padres de familia que dejan encerrados a los menores, porque a veces se tienen que ir a trabajar, tampoco es la forma, son los niños que van a ser nuestro futuro, y con esa manera de vivir o de estarse educando, no es algo para nada sano”.
