
La Universidad Autónoma de San Luis Potosí impulsa el desarrollo de pruebas dermatológicas sin crueldad animal a través del ensayo “Piel segura, ciencia responsable”, presentado recientemente por la doctora Luz Eugenia Alcántara Quintana, investigadora del Centro de Investigación Aplicada en Ambiente y Salud (CIAAS) de la Coordinación para la Innovación y la Aplicación de la Ciencia y la Tecnología (CIACyT).
Acompañada por las estudiantes de la Facultad de Medicina, Daniela Sierra y Andrea Morales, la doctora Alcántara Quintana explicó que este proyecto busca evaluar productos cosméticos o farmacéuticos mediante cultivos celulares in vitro, sin recurrir al uso de animales. “Queremos sensibilizar sobre la importancia de realizar pruebas que no dañen a otros seres vivos, utilizando fibroblastos, queratinocitos y cultivos tridimensionales que permiten observar posibles reacciones cutáneas o inmunológicas”, explicó.
Andrea Morales detalló que una de las técnicas aplicadas es la prueba de viabilidad celular, que permite cuantificar qué tan activas permanecen las células tras el contacto con un compuesto. Señaló que esto representa una herramienta crucial para garantizar que los productos sean seguros antes de llegar a los pacientes.
La doctora Alcántara agregó que este ensayo comenzó a desarrollarse hace un año y medio, y actualmente se encuentra en proceso de certificación para que sus resultados puedan ser avalados por organismos reguladores, como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). “Buscamos que los investigadores y desarrolladores de productos se acerquen a nosotros y no tengan que enviar sus muestras al extranjero, lo que además representa un ahorro económico”, comentó.
Agregó que en la CIACyT se puede realizar la prueba a través de los servicios científicos que se realizan de rutina.
Según las participantes, cerca del 80% de los cosméticos en México ya son libres de pruebas en animales, gracias a la importación de productos certificados y al crecimiento de opciones veganas y ambientalmente responsables. No obstante, el objetivo de este proyecto es ampliar esta práctica dentro del país y generar conciencia tanto entre los investigadores como en los consumidores.
“Es importante que las personas lean las etiquetas de los productos que usan, que verifiquen que no han sido probados en animales y que no representen un riesgo para su salud”, enfatizó la doctora. Añadió que el papel de la UASLP ha sido clave al facilitar espacios como el CIACyT, donde los estudiantes pueden formarse y contribuir a soluciones científicas éticas y responsables.
Finalmente, las estudiantes reconocieron la relevancia de su participación en este tipo de investigaciones y destacaron el enfoque multidisciplinario del trabajo. “Todo está conectado. Lo que aprendemos aquí impacta directamente en la seguridad y el bienestar de los pacientes a los que atenderemos en el futuro”, compartió Andrea Morales.