abril 15, 2025

Con la convicción de que la filosofía puede contribuir a mitigar los estigmas sociales asociados al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Rosalinda Becerra Almendarez, pasante de la Licenciatura en Filosofía de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), dedicó su tesis de licenciatura a cuestionar el concepto de “normalidad” desde la perspectiva de quienes no padecen este trastorno.

Bajo la asesoría del Dr. Andrea Onofri, coordinador de la carrera, Becerra explicó que, aunque el tema es complejo, permite abordar diversas áreas de la filosofía, disciplina que se distingue por cuestionar lo que comúnmente se da por sentado. En el caso del TDAH, conductas como los olvidos, la fatiga o la hiperactividad suelen ser criticadas por personas consideradas «normales», sin considerar el contexto que define dicha normalidad.

La tesis, titulada “El TDAH desde una perspectiva filosófica; cuestionando la normalidad”, nació a raíz de su diagnóstico en el sexto semestre de la carrera. Esta experiencia personal derivó en episodios de depresión y ansiedad, lo que la llevó a interrumpir sus estudios durante un año.

Inicialmente, recibió tratamiento para controlar la ansiedad, sin obtener mejoras significativas. Posteriormente, le recetaron atomoxetina, medicamento que permitió estabilizar su condición. A partir de entonces, recuperó el interés por concluir sus estudios y elaborar un proyecto de tesis que la motivara a continuar.

El título de su trabajo refleja una idea central: la “normalidad” depende del contexto. Como ella misma señala, “no es lo mismo hablar de movilidad para una persona en silla de ruedas que para alguien que puede caminar; todo depende de las circunstancias que rodean a cada individuo”.

Por esta razón, incluyó en el título la frase “cuestionando la normalidad”, a partir de preguntas personales como, por qué me consideran rara o atípica, por qué se juzgan los movimientos constantes que provoca el TDAH al hablar, por qué se critica no mantener contacto visual al conversar, por qué ciertos ambientes sensoriales resultan tan abrumadores, interrogantes que, aunque comunes entre quienes viven con TDAH, suelen ser incomprendidas por el entorno.

Gracias a su formación filosófica, Rosalinda ha aprendido a aceptar su condición y explorar alternativas posibles más allá de los modelos establecidos. El pensamiento crítico le ha permitido replantear su experiencia personal con una mirada más amplia y reflexiva.

Por su parte, el doctor Onofri destaca la relevancia del pensamiento de Michel Foucault en el ámbito filosófico de la enfermedad, especialmente por su interés en temas como la posible alteración de la personalidad a causa de la medicación, la solidez de las evidencias que respaldan la eficacia de los tratamientos, y la validez ética del estudio de la mente de las personas diagnosticadas con TDAH.

Tanto Rosalinda Becerra como su asesor esperan presentar próximamente el proyecto ante el comité evaluador, convencidos de que, a pesar de los desafíos, es posible alcanzar metas académicas si se cuenta con determinación, enfoque y apoyo adecuado. Hoy, Rosalinda contempla la posibilidad de cursar un posgrado para consolidar su formación y continuar su camino en el ámbito filosófico.